Así es como lo hacemos

Espacio Condesa es un importante desarrollo en la Ciudad de México que, cuando se inaugure en 2021, contendrá 572 departamentos, más de 50,000 m2 de oficinas y un centro comercial con más de 25,000 m2 de superficie. Para garantizar la seguridad de los edificios y sus usuarios durante un terremoto, se decidió construir las estructuras clave sobre apoyos que permitieran aislar los movimientos sísmicos destructivos del suelo. Después de un extenso análisis dinámico de la respuesta sísmica estructural y la evaluación de varios tipos de apoyos alternativos, mageba recomendó el uso de aisladores sísmicos elastoméricos con núcleo de plomo (LRB) al diseñador del edificio.

Habiendo aclarado todos los requerimientos de diseño y en estrecha comunicación con el cliente, nuestros ingenieros de diseño locales se decidieron por siete soluciones de apoyos diferentes para satisfacer las necesidades del desarrollo. Siguiendo el diseño detallado para cada solución de nuestros ingenieros sísmicos y diseñadores de apoyos, mageba suministró 203 enormes aisladores sísmicos LASTO®LRB con un diámetro promedio de aproximadamente 1,200 mm (4 pies), cada uno diseñado para soportar cargas de aproximadamente 20,000 kN y permitir desplazamientos sísmicos de hasta +/– 300 mm. Debido a las enormes fuerzas por peso de hasta 82,760 kN que se soportan en muchas de las 87 ubicaciones de los apoyos, fue necesario combinar varios de estos aisladores para formar 11 apoyos "dobles" y 35 "cuádruples", con dos o cuatro aisladores individuales conectados por una sola placa de anclaje de acero por la parte superior e inferior.

Los apoyos se produjeron en nuestra fábrica en India, junto con cuatro prototipos adicionales para pruebas. Las pruebas completas de los prototipos y las pruebas de control de calidad de 41 apoyos de instalación se llevaron a cabo en presencia del ingeniero estructural del proyecto en el laboratorio de pruebas sísmicas de SISMALAB en Italia. Una vez confirmado el diseño y la calidad de producción de los apoyos mediante estas pruebas exhaustivas, se embalaron cuidadosamente en cajas de madera y se transportaron al sitio en contenedores de envío específicos (19 en total) para evitar cualquier riesgo de daño.

Luego de la llegada de los aisladores al sitio en la Ciudad de México, nuestro supervisor explicó el proceso de instalación con detalle al personal del contratista y supervisó la instalación de las primeras seis unidades mientras capacitaba al personal del mismo para que pudieran hacer todas las instalaciones de forma independiente. Por supuesto, nuestro equipo permanece listo y dispuesto a responder cualquier pregunta o brindar ayuda adicional hasta que el proyecto se haya completado, consumando un proyecto que comenzó para nosotros varios años antes y será motivo de orgullo para nosotros durante muchos años más.